YOGA Y EMBARAZO
El embarazo es uno de los momentos más sagrados de la vida. Un Nuevo Ser se está gestando en vos, compartir está instancia de la vida con otras mujeres, genera seguridad, confianza.
«Cuando las mujeres se acompañan formando tribu aumentan sus fortalezas»
Practicar yoga grupal durante el embarazo es muy beneficioso tanto para la mamá como para el bebé, no sólo porque generamos un momento único y especial con nuestro bebé, sino porque los movimientos cuidados y la respiración consciente generan un estado de bienestar físicofisico y mental que beneficia a ambos.
«Las madres pasamos por una avalancha de emociones, felicidad, miedo, dudas y todo es perfectamente normal ya que a pesar de que estamos felices no sabemos qué sucederá, pero sin embargo estamos dispuestas a recorrer el camino».
El Yoga es un sistema multidimensional, esto quiere decir que no actúa solamente en el plano físico sino también en el plano mental y emocional. A través de sus herramientas podemos transitar nuestro embarazo conectadas, reflexivas, disfrutando de cada etapa, aceptando los cambios. Preparando nuestro cuerpo y nuestra mente para que en el momento del parto podamos recurrir a diferentes técnicas ya aprendidas e incorporadas, que comienzan a fluir intuitivamente.
Te propongo un espacio para acompañarte durante este proceso de cambios en tu cuerpo y mente. Trabajaremos de manera personalizada, las clases estarán dirigidas a remover dolencias típicas del embarazo así como a fortalecer y flexibilizar tu cuerpo.
Aprenderás a utilizar la respiración y el sonido para acceder a espacios internos de paz y confianza plena.
“Cuando la respiración se aquieta, la mente se aquieta…el cuerpo se relaja” … y es ese el estado ideal para que en el momento de dar a luz todo nuestro saber intuitivo, ancestral emerja.
Comentarios de alumnas:
«¡Chicas aprovechen mucho el espacio que nos brinda Denise!! Porque no sólo nos ayuda en esos momentos más difíciles del parto, sino que nos permite vivir el embarazo de una manera tan linda, tan especial y con tanta conexión con nuestro bebé! Gracias Denise!! Beso grande y mucha suerte!!!!» Mariela Cendon
«Tommy también nació por cesárea y cuando ya estaba en el quirófano me bajaron los nervios, por lo que al igual que a Magela me ayudó mucho la respiración y concentrarme en ella, también fue de mucha ayuda la charla de lactancia que habíamos tenido.» Luciana Balbastro
«Yo estuve tranquila, divertida, y contenta porque ella llegaba pronto, en todo momento. Pero cuando entré a quirófano la voz de Denise guiándome la respiración para estar tranquila por ella y por mí, fue de GRAN AYUDA!!! Espero anden todas muy muy bien, y de nuevo Denise GRACIAS, por guiarnos de manera tan AMORosa en éste increíble camino.» Magela Zanotta
En muchas ocasiones se acercan mujeres embarazadas que les han recomendadoreocomendado “clases de yoga”. Pocas veces saben de qué se trata y de qué manera pueden beneficiarse.
La vida es un cambio constante (pariṇāma). Uno de los períodos de mayor cambio en la mujer es “ el embarazo”. Frente a estos cambios debemos “ajustarnos, acomodarnos” para poder así transitarlos mejor.
El YOGA nos ayuda a adaptarnos, a no crear resistencias, tomando en cuenta siempre a la mujer embarazada como un individuo único que transita esta condición.
El embarazo NO es una enfermedad. Todo el sistema biofísico se altera y nuevamente es una cuestión de “acomodarse inteligentemente” a este cambio fisiológico y emocional.
No todas las mujeres llegan a la clase de yoga con la misma situación, independientemente del “estar embarazada” puede suceder que se quedaron embarazadas cuando menos lo esperaban, puede ser un embarazo buscado insistentemente, con fecundación asistida, etc.
El YOGA te ayudará a acomodarte a esta nueva situación. Es una herramienta fantástica que nos da estabilidad y desde la estabilidad nos ayuda a transitar los cambios que van a suceder.
A medida que el vientre crece proyectándose hacia una “luna llena”, tomamos conciencia de que hay otro ser creciendo dentro nuestro. No es solamente : “estoy embarazada”, es “hay un nuevo ser dentro mío”. Nace y se cultiva una nueva relación, una conexión íntima con nuestro bebé. Es una de las relaciones más valiosas que podemos tener y es importante comenzar a nutrirla desde sus comienzos de una manera positiva. El Yoga te ayuda a desarrollar este vínculo.
Luego llega el momento del parto donde se entremezclan la alegría y el miedo. Si has practicado Yoga, sabras cómo respirar, cómo seguir las indicaciones del obstetra y cuando escuches “puja , puja!”, harás exactamente eso porque habrás aprendido a estar relajada, atenta y estable, segura de lo que eres capaz de hacer.
Pensamos que la “sanga” (el grupo) es un elemento muy importante durante este periodo. Todas las alumnas están transitando el mismo camino. Compartir la problemática de cada una, los miedos, las ansiedades resulta contenedor y nos da la tranquilidad de saber que “ no estoy sola en esta instancia”.
En el KHYF (Krishnamacharya Healing & Yoga Foundation) nos enseñan:
“Keep pregnant women happy “ mantener alegre a la mujer embarazada”.
“Teach the class as if you were teaching for the babies” (enseñen como si estuvieran dando la clase dirigida a los bebés).
Hay posturas específicas para cada trimestre, posturas que se adecuan a cada mujer en particular.. Esto requiere de un estudio comprometido y responsable por el que transitan todos los profesores KHYF que dan clases de embarazo. Nada es librado al azar.
Algunas alumnas llegan a la clase esperando pararse de cabeza, hacer torsiones, posturas desafiantes. El sistema de la mujer embarazada ya de por sí está sobrecargado. Es por eso que buscamos relajar, fortalecer y flexibilizar, trabajando la respiración de manera sencilla, con prāṇāyāmas específicos buscando un mismo objetivo: preparar el cuerpo, la mente, la respiración y las emociones para este gran cambio.
Cuando me preguntan “Por qué no hacemos paro de cabeza, paro de hombros …etc?” Les respondo que esas posturas no las van a ayudar cuando estén en la sala de partos. Sino más bien tener una respiración calma, una mente enfocada, conectadas con sus bebés. Lo más importante, la plena convicción (śraddha) que todo va a salir bien porque la mujer intrínsecamente tiene esa sabiduría interna de “dar a luz”